02 de Noviembre de 2009

Competencia en el Sistema de AFP

José Luis Ruiz V. Profesor Departamento de Administración Ph.D.(c) en Insurance and Risk Management, Wharton School, University of Pennsylvania

El sistema privado de pensiones chileno en operación desde 1981, ha sido exitoso en los aspectos macroeconómicos y de sentimiento de propiedad de los fondos por parte de los afiliados. Además, ha sido un modelo a seguir por muchos otros países del mundo y en especial de Latinoamérica. Sin embargo, en lo referente a la competencia del sistema ha persistido siempre la inquietud de entregar las condiciones necesarias para que se desarrolle en forma sana. La competencia se puede dar básicamente en tres vías: rentabilidad, calidad del servicio y precios. Las AFP han mostrado en el tiempo tener carteras de inversiones muy parecidas (afecto manada) lo que genera que las rentabilidades sean muy similares y que no exista una AFP que en forma sistemática reporte mayor rentabilidad. Con respecto a la calidad del servicio, desde hace pocos años la superintendencia de pensiones entrega como información un ranking de las AFP. Sin embargo, las personas perciben este producto a un horizonte muy lejano y a la vez no cotidiano, lo que lleva a que le brinden poca atención. Finalmente, diversos estudios han mostrado una falta de sensibilidad de los consumidores al cobro previsional. El sistema se inició con la participación de 12 AFP, número que creció hasta llegar a las 21 en el año 1994. Las AFP pueden expandir su cartera de clientes mediante dos vías, la incorporación de afiliados nuevos al sistema o la captura de afiliados al sistema adscritos a otra AFP. Esta última ha sido la principal vía de competir y el cual los vendedores de las AFP han jugado un rol primordial. Dada la facilidad para traspasar clientes una vez contactados por los agentes de venta, se llegó a un total de 1,6 millones de traspasos en el año 1997. Lo anterior encarecía los costos del sistema por los pagos asociados a los vendedores y a la vez las AFP sufrían cambios netos muy marginales en su portafolio de clientes. Lo anterior llevó al regulador a normar el proceso de traspasos y exigir que los vendedores que se incorporen a la AFP aprobaran un exámen acerca de su conocimiento acerca el sistema. Posterior a estas medidas, el número de traspasos cayó en forma abrupta. Dentro de los nuevos cambios introducidos por el regulador se encuentra el licitar la cartera de nuevos afiliados en los próximos dos años al sistema de pensiones (a contar de marzo de 2010), adjudicándosela al oferente de menor comisión. Se estima un volumen de 600.000 nuevos afiliados (aprox. un 7% de la actual masa de afiliados al sistema). El requisito es que el oferente tiene que garantizar el mismo cobro que realiza en el proceso de licitación a sus antiguos clientes, en caso de adjudicarse el proceso. Con este nuevo mecanismo de asignación se espera introducir mayor competencia al sistema vía precios y a la vez motivar la entrada de nuevos oferentes al sistema, al poder tener acceso éstos a una significativa cartera de afiliados sin mayores costos asociados. A su vez, los costos en caso de que el oferente entregue una menor rentabilidad son menores dado que estos afiliados están iniciando sus contribuciones al sistema y con ello el impacto en sus balances en menor. En resumen, queda por esperar los efectos de esta nueva medida a favor de una sana competencia en el sistema.

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