07 de Octubre de 2008
Comunicado Grupo Política Monetaria. Martes 07 octubre 2008
Las tasa de variación mensual del IPC llegó a un 1,1% en el mes de septiembre, con lo que la tasa acumulada en 12 meses cayó una décima, quedando en un 9,2%. Por su parte, la tasa de variación mensual del IPCX fue de un 0,9%, acumulando un 8,8% durante el último año móvil. Por último, el IPCX1 experimentó un alza mensual de un 0,5%, gracias a lo cual la tasa anual cayó 4 décimas, llegando a un 7,9%.
Si bien los datos mencionados revelan una pequeña mejoría en relación a lo observado en agosto, tanto las tasas mensuales como las variaciones acumuladas anuales continúan excediendo con amplitud el límite superior establecido para la meta inflacionaria. Además, los datos siguen mostrando numerosos casos de “efectos de segunda y tercera ronda”, siendo ellos más evidentes en las alzas de servicios básicos del rubro vivienda, donde se pueden mencionar, a modo de ejemplo, las siguientes alzas: electricidad (5,8%), pintura (5,2%), contribuciones de bienes raíces y retiro de basura (3,8%), agua potable (2,4%), teléfono básico (2,4%). En gran medida dichos incrementos se encuentran asociados a traspasos a precios finales de alzas en el tipo de cambio y mecanismos de indexación inflacionaria.
En relación a esto último, cabe señalar que la amenaza inflacionaria asociada a la tendencia alcista del tipo de cambio se ha intensificado considerablemente durante el último mes, ya que el valor del dólar en el mercado local se incrementó desde $514,5, el día 1 de septiembre, a $585,75, el día 6 de octubre, a pesar del término de la política de compra de divisas del instituto emisor. Ello representa un alza de un 13,85% en poco más de un mes, la que, en caso de consolidarse durante las próximas semanas, comenzará a ser traspasada a precios y tarifas gradualmente durante los próximos meses.
Aún cuando los elementos antes mencionados constituyen factores de riesgo que deberán continuar siendo monitoreados de cerca e impiden pensar en un relajamiento monetario en el corto plazo, también existe una serie de factores que deberían contribuir a una mitigación de las presiones inflacionarias durante los próximos 18 meses. Entre ellos se pueden mencionar los siguientes:
• Los precios internacionales de las materias primas han registrado fuertes caídas en relación a los máximos registrados a principios de julio. Entre ellas, el petróleo (-39,5%); el maíz (-42,4%); la soya (-39,2%); y el trigo (-50,4%, relación a su máximo de mediados de marzo).
• Los indicadores de confianza de consumidores y confianza empresarial se han deteriorado significativamente en meses recientes. Ello debería verse reflejado en una moderación del ritmo de crecimiento del consumo y la inversión durante lo que resta del 2008 y a lo largo del próximo año. Esto se acentúa en el actual contexto de crecientes restricciones crediticias y profundo debilitamiento de la economía mundial.
• Las compensaciones inflacionarias implícitas en los diferenciales entre las tasas de los BCP y de los BCU han caído en forma violenta durante los últimos 30 días. De esta forma, el diferencial entre las tasas a 5 años se contrajo en 131 pb, llegando a 4,17%, mientras que el diferencial a 10 años, cayó en 70 pb, quedando en 4,02%. Ello refleja una importante mejoría en las perspectivas inflacionarias de mediano y largo plazo del sector privado.
Tomando en cuenta todos los elementos antes señalados, el Grupo de Política Monetaria recomienda mantener en 8,25% la tasa rectora nacional, a la espera que los inusuales niveles de incertidumbre imperantes en la actualidad decanten. En el futuro cercano, estimamos que se deberá continuar monitoreando con especial celo el comportamiento de los indicadores de expectativas inflacionarias y la evolución de la dinámica de los precios (efectos de segunda y tercera ronda). También será de gran importancia lo que ocurra durante los próximos 3 meses con los precios de insumos importados clave y la velocidad del traspaso a precios internos de las caídas que ya se han materializado.