01 de Octubre de 2008

Educación Técnico-Profesional: ¿Preparada para formar emprendedores?

María Paola Sevilla B Directora ejecutiva Centro de Microdatos Departamento de Economía Universidad de Chile

Recientemente se anunció que el Gobierno en conjunto con la Unión Europea y otras instituciones está trabajando en una propuesta para incorporar el concepto de emprendimiento en la educación media técnico profesional. La meta es clara, formar jóvenes innovadores capaces de identificar en su entorno oportunidades para la creación y desarrollo de proyectos personales. La propuesta contempla múltiples aristas como la revisión de la malla curricular, la capacitación a docentes y la elaboración de materiales pedagógicos para la enseñanza del emprendimiento. Se trata, de potenciar a los liceos técnicos desde distintos ámbitos para mejorar las perspectivas de sus egresados y convertirlos en innovadores. Todo lo anterior parece ser necesario para una modalidad de enseñanza que atiende a los jóvenes provenientes de familias de menor nivel socioeconómico y donde a juicio del 39% de sus docentes la principal dificultad con la que se enfrentan es la desmotivación y las bajas expectativas de sus estudiantes, según cifras de una encuesta aplicada por el Centro de Microdatos. Sin embargo, no hay que olvidar que para emprender, además de capacidad de liderazgo y aspectos motivacionales como, el compromiso y la constancia, se necesita de conocimientos en los temas de los proyectos que se quieren desarrollar, sean cuales sean. ¿Tienen los egresados de los liceos técnicos este capital? En cualquier escenario que se formule esta interrogante, la respuesta revelará que no el suficiente. Más temprano que tarde, para ingresar y/o continuar en la ruta del emprendimiento, los conocimientos adquiridos en la enseñanza media requerirán ser profundizados o complementados con formación en instituciones de educación superior. He llegado a uno de los nudos más críticos de la educación técnica chilena: su falta de articulación vertical entre los distintos niveles. Pese a diversas iniciativas y buenas intenciones, a la fecha no existen mecanismos oficiales que permitan a los egresados de enseñanza media técnico profesional homologar o reconocer sus estudios para continuar con una carrera de técnico superior en Centros de Formación Técnica o Institutos Profesionales. La coordinación de mallas curriculares entre niveles de enseñanza (media y superior) y también entre liceos es el requisito indispensable para la progresión entre los diferentes niveles de formación técnica. Pero, ¿qué información tenemos sobre la calidad y los contenidos de educación diferenciada que se están impartiendo en los liceos técnicos? La respuesta es ninguna. El sistema no posee aún mediciones estandarizadas que permitan dar cuenta del nivel de cobertura curricular y logro de aprendizajes contemplados en los perfiles de egreso de la enseñanza media técnico profesional, propuestos por la reforma curricular de fines de los 90 y que tuvieron como objetivo fundamental incorporar el enfoque de competencias laborales en este tipo de formación. Sin duda los pasos se dan de a uno, pero con todo lo hecho y prometido para la enseñanza técnico profesional, existen todavía muchos vacíos que necesitan ser cubiertos para que nuestros liceos técnicos sean la cuna de jóvenes emprendedores que activen el motor del crecimiento de la economía chilena.

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