29 de Agosto de 2012

Impasse tributario: una pista de solución

Joseph Ramos Profesor Facultad de Economía y Negocios Universidad de Chile Diario La Tercera 28 de Agosto de 2012

La discusión sobre la reforma tributaria propuesta por el gobierno parece haber entrado a un impasse. Hay acuerdo entre el Ejecutivo y oposición en la necesidad de tal reforma para financiar la mejora educacional con ingresos tributarios permanentes. También hay acuerdo en elevar la tasa de impuesto sobre las empresas. Sin embargo, hay diferencias serias sobre los montos requeridos y sobre las rebajas tributarias que acompañan el proyecto, que considera que la reforma educacional sólo necesita US$1.000 millones adicionales. La Concertación, en cambio, piensa que una reforma educacional profunda requiere, un régimen, cuatro veces esa suma. Por importante que sea esta diferencia, no sería motivo suficiente, a mi juicio, para que la oposición no aprobara el aumento. En efecto, nada quita que se proponga un aumento tributario adicional en el futuro con una reforma más profunda. El problema principal radica en que el gobierno acompaña el aumento a -20% en los impuestos a las empresas con rebajas tributarias, lo que reduce la recaudación adicional a la mitad. Estas rebajas son principalmente tres:1) una reducción de más o menos 12% en el impuesto a la renta de las personas; 2) un descuento tributario (con tope) para los gastos en copagos a la educación, y 3) una reducción en el impuesto de timbres y estampillas. El gobierno propicia estas rebajas para beneficiar a la clase “media” y, por otro lado, para acercar las tasas de las personas con las de las empresas y así reducir la invasión. La oposición objeta las rebajas por considerar que la reforma educacional necesita más recursos. Además, objeta que las tres rebajas benefician en forma desproporcionada a las personas de más altos ingresos y no la clase media. Por ejemplo, todos pagamos impuestos, pero las primeras dos rebajas sólo benefician al 18% más adinerado que paga impuestos a la renta. Además, la segunda tiene el agravante adicional que incentiva la asistencia a la educación subvencionada por sobre la municipal. En cuanto al impuesto de timbres y estampillas, si bien afecta a todos, como es pagada en función de las operaciones financieras, es pagada principalmente por las empresas más grandes, De ahí que las tres rebajas tributarias empeoran la distribución de ingreso, eliminando en buena parte el efecto progresivo del aumento de los impuestos a las empresas. La oposición, pues, está de acuerdo con aprobar el aumento de los impuestos a las empresas, pero vetaría las rebajas. E gobierno, por su parte, considera que su paquete es un todo. ¿Cómo salir de este impasse? Una salida es que se acompañe el aumento de impuestos a las empresas con una rebaja tributaria, como desea el gobierno, pero que esa rebaja sea progresiva, como desea la oposición, y no regresiva, como en el proyecto actual. Propongo que en lugar de las tres rebajas planteadas por el gobierno, se baje el IVA en un punto. Ello sería el equivalente en menor recaudación a las tres rebajas propuestas por el Ejecutivo. Sin embargo, la reducción del IVA beneficia a toda la población que tributa y no sólo al 18% que paga impuestos a la renta. Más aún, como el IVA grava desproporcionalmente a los más pobres, la reducción del IVA mejoraría la distribución del ingreso. Finalmente, la reducción del IVA también tiende a reducir la evasión, con lo cual satisface en algo el deseo del gobierno.

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