03 de Abril, 2019

Información No Financiera: respuesta a limitaciones de la Contabilidad

La Contabilidad financiera persigue el objetivo de proporcionar información útil para la toma de decisiones. No obstante, las propias bases teóricas que sustentan el entramado normativo que condiciona la elaboración y presentación de estados financieros, operan como limitantes en su propósito de ser un recurso sustantivo para la gestión moderna de las organizaciones. Es así como la orientación hacia una medición económica de los sucesos que afectan a las entidades condicionan severamente los antecedentes que son transmitidos en los estados contables. Esto se traduce en que si la información no es medida monetariamente no es relevante para la contabilidad financiera.
 

De forma histórica, la Contabilidad ha sido un aliado significativo en el desarrollo del capitalismo, midiendo, en términos económicos, las transformaciones de la riqueza. En consecuencia, y bajo los nuevos paradigmas empresariales, constituidos por organizaciones social y ambientalmente responsables cabe preguntarse: ¿será suficiente la información contable para dar cuenta de esta nueva realidad empresarial?
 

Esta inquietud está siendo debatida a nivel mundial. El International Accounting Standards Board (IASB) emisor de las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS por su sigla en inglés), reconoce las debilidades informativas que poseen los estados financieros actuales. Por ello, están trabajando en un documento técnico que permitirá incorporar en informes separados antecedentes relacionados, entre otros, con aspectos sociales, ambientales y de gobierno corporativo.
 

Por otro lado, la Unión Europea fue más allá, emitiendo la Directiva 2014/95/UE, orientada a la divulgación de información no financiera por parte de determinadas empresas, incluidas aquellas que cotizan en bolsa. Gracias a esto, a partir del año 2017 estas empresas están obligadas a proporcionar este nuevo tipo de información.
 

En nuestro contexto, la situación es bastante diferente. De las casi un millón cincuenta mil empresas que existen en Chile, menos del 0,01% están obligadas a proporcionar información empresarial de forma pública. Dichos antecedentes se centran principalmente en los estados financieros. 
 

En consecuencia, debemos normalizar requerimientos informativos que permitan a los usuarios de información empresarial conocer de mejor forma la realidad, en la cual operan las empresas nacionales, permitiendo anticipar escenarios de riesgos sociales y ambientales que no son recogidos por la contabilidad tradicional.

 

Luis Jara Sarrúa
Académico Departamento de Control de Gestión y Sistemas de Información
Universidad de Chile