08 de Julio de 2009

La Idea como Oportunidad de Negocio

Christian Willatt H. Director Ejecutivo Ángeles de Chile Facultad de Economía y Negocios U. de Chile

Nadie discute que el emprendimiento es fuente de riqueza, empleo, innovación y desarrollo económico para los países. América Latina, según el estudio GEM 2008 (Global Entrepreneurship Monitor), es la región más emprendedora del mundo, con países que cuentan con un porcentaje de su población económicamente activa involucrada en nuevos emprendimientos que va desde el 12% en el caso de Uruguay o Brasil, hasta el 25% o más en el caso de Bolivia y Perú. Aún cuando este nivel es destacable si se compara con el de economías desarrolladas como Japón (5,4%), Korea (10%), Alemania (3,8%), Finlandia (7,3%) o USA (10,8%), nuestro principal problema a la hora de emprender, está en la baja calidad de los emprendimientos, producto principalmente, de la baja capacidad emprendedora. Esta capacidad se refiere a las competencias para manejar eficiente y eficazmente el ciclo de vida completo de una nueva empresa, desde identificar una oportunidad de negocio real hasta manejar su crecimiento. En este sentido es fundamental que los emprendedores cuenten con información y herramientas que les permitan desenvolverse y manejar cada fase del desarrollo del negocio. Aquí el rol de las fuentes de educación y difusión de la cultura en emprendimiento es vital. Pero no se trata de entregar educación sólo al emprendedor. Todos los actores que participan de una u otra manera en la cadena de desarrollo de nuevos negocios deben recibir educación focalizada: profesores e investigadores, estudiantes, inversionistas, instituciones estatales, PYMES y grandes empresas. Tal vez, uno de los aspectos esenciales en la educación y el fomento de la cultura emprendedora es la identificación de una oportunidad de negocio, el paso inicial del ciclo emprendedor. Lo primero, entonces, es aclarar conceptos: cuando una idea se convierte en una oportunidad de negocio. Las ideas son el principio de todo negocio pero a la vez son inertes, sin valor por sí solas. Son soluciones preliminares a una necesidad identificada. Las ideas se transforman en oportunidades de mercado cuando son “soluciones a necesidades que entregan valor real para clientes existentes o potenciales, los cuales tienen disposición a pago”. Así, por ejemplo, para nadie es un misterio que actualmente las alternativas energéticas como los biocombustibles o soluciones eólicas, aparecen como interesantes oportunidades de mercado. Sin embargo, aún falta para llegar a una oportunidad de negocio. Cuando una oportunidad de mercado es “apropiable” por un equipo emprendedor u organización a través de ciertas ventajas competitivas y de un modelo de negocios que genere margen y flujos de caja atractivos, estamos frente a una real oportunidad de negocio. Son justamente estas oportunidades las que deben impulsarse hacia el mercado. Con las definiciones anteriores, el siguiente paso, es evaluar y seleccionar las oportunidades de negocio que sean más atractivas, para lo cual existen variadas herramientas que tienen, en general, mayor grado de sofisticación a medida que el proyecto de negocio está más desarrollado y cuenta con mayor información. Así, una herramienta que resulta muy útil para identificar y evaluar preliminarmente una oportunidad de negocio es el “Evaluador de Potencial de Negocio (EPN)”, que considera 5 atributos o criterios básicos para analizar el atractivo de una oportunidad. A continuación se indican las condiciones que debe cumplir una buena oportunidad de negocio en cada uno de ellos: 1. Propuesta de valor: La oportunidad crea o agrega significante valor para el cliente, resolviendo un problema importante o satisfaciendo una necesidad concreta por la cual existe disposición a pago. 2. Mercado: El tamaño del mercado potencial es grande y tiene crecimiento. Además, la concentración de competidores es baja y existen altas barreras de entrada (o pueden levantarse) que impiden que otros competidores entren fácilmente al negocio. 3. Equipo gestor: El equipo gestor cuenta con las competencias y experiencia necesarias para el desarrollo del negocio 4. Producto/servicio y modelo de negocio: El producto o servicio está validado técnicamente y es apropiable o no se puede copiar fácilmente. Existen ventajas competitivas frente a otros productos o servicios existentes. También pueden existir ventajas en el modelo de negocio (logística, marketing, servicio post-venta, etc.) 5. Proyecciones financieras: Alto nivel de ingresos y Margen operacional. Nivel de inversiones manejable, y flujos de caja libre recurrentes, sólidos y tempranos que permiten recuperar la inversión inicial en un plazo razonable y generar rentabilidades atractivas y alcanzables para los inversionistas (aquí más es siempre mejor). Por último, la tarea de desarrollar consenso respecto a la importancia del emprendimiento y la innovación, y generar una cultura y capacidad emprendedora es de todos. De este modo esfuerzos orientados a apoyar y mejorar el entorno a través de la entrega de información, herramientas y educación resultan fundamentales para que América Latina pueda despegar hacia un rumbo más desarrollado y equitativo. ------------------------ Artículo publicado en www.americaeconomia.com - Pymes Globales. Julio 2009

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