04 de Julio de 2011

Las MIPYMES y las IFRS

Pedro Davis Presidente CONUPIA Comité Técnico IFRS Universidad de Chile

La IFRS, o Normas Internacionales de Información Financiera, es un conjunto de normas que tiene como propósito homogeneizar la información de las empresas a nivel mundial, igualar las prácticas contables entre los distintos países en relación con las transacciones y acontecimientos económicos que son importantes en los estados financieros. En una economía cada vez más globalizada, es evidente que el establecer patrones internacionales es una necesidad del desarrollo. Sin ellos no es posible la integración, se complica el comercio y se dificulta enormemente comparar resultados de empresas de diferentes países Chile ha ingresado a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Esta incorporación significa para el país, un conjunto de responsabilidades; entre otras, las de adoptar normas de carácter internacional en cuanto al registros de las transacciones de las empresas, es decir, adoptar las IFRS como práctica regular. Para la gran y mega empresa (menos de 10.000 en el país), así como para muchas de las medianas empresas (que son menos de 20.000 en el país), adoptar las IFRS, si bien es cierto significa un costo, este costo es marginal en relación a sus niveles de ventas y/o resultados. Estas empresas son además las que efectúan más del 99% de las exportaciones y por tanto, es a las cuales más prontamente les será imprescindible adoptar las mencionadas normas. En el caso de las micro y pequeñas empresa(770.000 unidades formales en el país), la adopción de las IFRS es un tema complejo. Como es de conocimiento público, la posición en el mercado de las empresas de menor tamaño se ha deteriorado año tras años frente a la gran y mega empresa. En este escenario, con micro y pequeñas empresas muy precarias, descapitalizadas, con grandes dificultades para competir en mercados cada vez más monopolizados, implementar las IFRS, aparece como algo francamente difícil de lograr. Es lamentable que, cuando el mundo marcha hacia la superación de las fronteras físicas, cuando las telecomunicaciones y la informática nos acercan crecientemente, cuando la tecnología ha permitido avances significativos en la productividad de las grandes empresas, el sector de las empresas de menor tamaño, particularmente las micro y pequeñas empresas, vaya quedando cada vez más fuera del progreso la modernidad y del desarrollo. Es lamentable que la autoridad y que el país entero, no asuma como tarea el fomento estructural de la micro y pequeña empresa, si queremos incorporarnos a la globalización no sólo como exportadores de materias primas de escaso valor agregado, sino más bien como productores de bienes y servicios de alto valor agregado. Debemos formular un Programa de Desarrollo Económico que ponga a las EMT(Empresas de Menor Tamaño) en el centro de la actividad, un Programa que le permita y facilite el acceso al mercado, el acceso al financiamiento y a costos competitivos, la generación y consolidación de competencias en gestión en un proceso de formación continua, el acceso a la información, al conocimiento y a la tecnología. Cuando eso suceda, sin lugar a dudas nuestras empresas de menor tamaño empezarán a caminar hacia el lugar que les corresponde en el desarrollo económico del país, empresas de menor tamaño que representen el 40 o más% del PIB, que participen en los mercados globales, que generen relaciones no sólo de competencia sino también de colaboración, que se integren al mundo asumiendo y adoptando normas de carácter internacionales para que les faciliten el diálogo y las transacciones económicas con sus pares del resto del mundo. En ese momento, sin que nadie deba indicárselo, las EMT naturalmente incorporarán la IFRS.

Volver a lista de Opiniones