Productos, servicios o soluciones que nos han sorprendido no se produjeron en ambientes hostiles, basados en la desconfianza o bajo la presión del corto plazo. No hay empresa u organización que no quiera innovar, hacer las cosas de mejor forma o simplemente ser creativa y generar mejores índices de productividad que le permitan un uso eficiente de los recursos. Cualquiera sea la naturaleza de una organización, la innovación se materializa en productos o formas de hacer las cosas que son creadas por las personas que pertenecen a ella y, además, resultado de una serie de factores generalmente ausentes en las organizaciones. Es natural, entonces, que en este escenario exista muy poca creatividad en nuestro país. La creatividad requiere de estilos de gestión particulares, donde prima la confianza, se privilegia el bien común por sobre los intereses individuales y, sobre todo, existe un respeto absoluto a la persona que es entendida como la fuente de “creación”. Estas personas,al conectarse con otros miembros de la organización, son capaces de pensar más allá de los límites e imaginar nuevas soluciones a problemas generalmente complejos. Si pensamos en productos, servicios o soluciones que nos han sorprendido en cualquier ámbito, ya sea social, científico, artístico, empresarial, familiar, político, etc., podremos concluir que esas soluciones, en general, no se produjeron en ambientes hostiles, basados en la desconfianza o bajo la presión del corto plazo, muy por el contrario, se generaron en espacios de libertad en los que las personas solas o como parte de un equipo, pudieron desarrollar sueños. ¿Cómo podría entonces una empresa que no genera espacios de confianza y libertad para sus miembros, pretender ser creativa? Es claramente un contrasentido, pero a la vez una gran oportunidad para crear esos espacios, que deben ser liderados por ejecutivos que comprenden que su rol de gestores, es lo que permitirá generar las conexiones para que las ideas fluyan, estableciendo los escenarios y sus reglas de funcionamiento, donde los miembros del equipo por medio de su actuar y fundamentados en la confianza de que cada uno ejecutará su papel correctamente, permitirá tener como resultado espacios de libertad sobre el que se desarrollarán verdaderas obras maestras de creatividad.