María Eugenia Torres, gerenta general de Red de Alimentos: “¡Tienes que enamorarte del propósito!”
Ingeniera Comercial de la FEN Uchile generación 1989, María Eugenia Torres encabeza la gerencia general de Red de Alimentos, una organización privada sin fines de lucro que creó el primer banco de alimentos de Chile en 2010 y que busca unir a empresas y organizaciones sociales rescatando alimentos, pañales y productos de higiene personal aptos para el consumo humano, para distribuirlos entre quienes más los necesitan. Así desarrollan un modelo sostenible de triple impacto: social, medioambiental y económico.
“El objetivo de mi trabajo es maximizar el impacto de la Red de Alimentos en tres ámbitos: social, económico y medioambiental. Desde que me integré a la RED a comienzos de 2016, hemos amplificado en forma importante su impacto, logrando quintuplicar los volúmenes de rescate de alimentos y artículos de primera necesidad en 7 años, permitiéndonos así quintuplicar también la cantidad de personas impactadas, todas ellas en situación de vulnerabilidad y con niveles relevantes de inseguridad alimentaria. Al mismo tiempo, evitamos la pérdida económica que se genera al desechar bienes, sus insumos y todos los costos involucrados en su producción y, adicionalmente, contribuimos con el medioambiente, evitando miles de toneladas de CO2 que los productos recuperados generarían si hubieran sido descartados”, cuenta María Eugenia Torres.
-¿Qué cualidades crees que te llevaron a esta posición?
-Una característica muy relevante para asumir un desafío como éste, especialmente en una ONG, es por sobre todo el compromiso total y genuino con la misión ¡Tienes que enamorarte del propósito! Y a ello, siempre acompañarlo una buena planificación, para soñar en grande y con altos estándares de rigurosidad para enfrentar los desafíos y ejecutarlos con excelencia, eficiencia y eficacia. Sin embargo, nada es posible si no cuentas con un equipo de trabajo que comparta esta visión.
-En este proceso, ¿qué es lo que más te ha costado?
-Algo permanente en todo desafío de esta magnitud, es mantener al equipo alineado en los objetivos, especialmente cuando ya somos cerca de 80 personas con distintas profesiones, experiencias e historias.
-¿Cómo proyectas tu carrera?
-Este año cumplí 30 años de experiencia laboral, por lo que para los años que siguen, quiero continuar planteándome importantes desafíos que me permitan poner mi experiencia para lograr contribuciones concretas y tangibles.
-¿Qué te dejó la FEN para tu carrera y cuál es el sello que ves en sus egresados y egresadas?
-Todas las veces que tengo la oportunidad de ir a la FEN a seminarios y otras actividades, me detengo a mirar a sus estudiantes y valoro inmensamente la tremenda experiencia que fue realizar mis estudios ahí. Ingresé a la FEN con 16 años, por lo que, además de los conocimientos formales que adquirí, también me formé como persona. Y uno de los sellos que siempre destaco, además de la excelencia académica obviamente, es la diversidad de personas que interactúan ahí, con los que aprendemos a vivir con naturalidad, que es un reflejo de lo que es la vida fuera de la Universidad.