Desde que se presentara el proyecto primitivo de Reforma Tributaria en el Congreso, mucho se ha discutido sobre si es una reforma o más bien un simple conjunto de medidas que ajustan el sistema actual. Tributaristas reconocidos coinciden en que lo propuesto al Parlamento representaba uno de los mayores cambios al sistema desde que se incorporó el actual sistema tributario en el país, en el año 1984. El proyecto original contemplaba la modificación de cerca de 40 artículos de la Ley y sobre Impuestos a la Renta, dentro de un total de 109 artículos. Dentro de los principales ajustes antielusivos propuestos en el proyecto de reforma original se encontraban la derogación de los retiros en exceso, limitaciones a la reinversión de utilidades, regulaciones a las devoluciones de capital y el endurecimiento en el tratamiento tributario de los gastos rechazados, entre otros. En síntesis, el proyecto presentado parecía un proyecto robusto para enfrentar de mejor forma figuras elusivas, otorgando además mayores herramientas de fiscalización al Servicio de Impuestos Internos. Luego de la discusión política y críticas públicas, muchas veces realizadas sin conocimiento técnico y empírico sobre las materias tratadas, se presenta una versión menor del proyecto original, retirando normas tales como la derogación de los retiros en exceso y suavizando otras normas antielusivas presentadas en el proyecto original. Una conclusión, aunque nociva para el país, es que la discusión política daño al proyecto con las normas antielusivas más profundas presentadas desde el inicio del actual sistema tributario. Aunque se indica que el nuevo proyecto presentado implica una mayor recaudación que el original –por demostrar-, no se profundiza en el porqué, ni se justifica la presentación de un disminuido nuevo proyecto de ley.