12 de Diciembre de 2011

Universidades de Clase Mundial

Luis A. Riveros Académico de U. de Chile Diario Estrategia 30 de noviembre de 2011

El país necesita apostar a instituciones de clase mundial, invertir en ello y exigir resultados. Una universidad de calidad constituye un adecuado equilibrio entre investigación básica y aplicada y una docencia de pre y postgrado que se alimenta a partir de ésta. Asimismo, se trata de una institución con adecuada gestión, en que los parámetros administrativos y funcionales están todos en directa relación con el imperativo de conseguir los mejores resultados y estándares académicos posibles. Una universidad con baja deserción, con ciclos formativos relativamente breves pero secuenciales en términos de diversos cometidos académicos de postítulo y postgrado. Una institución dominada por académicos del mejor nivel, con liderazgo nacional e internacional, y que son quienes deciden el rumbo de la institución en directo diálogo con el propietario y la comunidad universitaria. Una universidad relacionada activamente con el medio, capaz de proveer respuestas inteligentes a las problemáticas vigentes en todo terreno, y que se vincula con la sociedad a través de una extensión universitaria que reside poderosamente en el arte, la ciencia y la cultura. Entidad caracterizada por diversidad de ideas y también por la existencia de un amplio abanico disciplinario, que cultiva y permite el diálogo transdisciplinario y que propende a eliminar las artificiales fronteras entre Escuelas o Facultades (fenómeno del siglo pasado) para dar paso a programas de amplia cobertura temática, integradora de diversas disciplinas. Una universidad, en fin, que muestra liderazgo intelectual a través de de las publicaciones de sus académicos, y que se distingue por marcar los pasos en que se encaminan las disciplinas que ella misma alberga. Chile necesita universidad de clase mundial para no seguir siendo “top ten” en materias macroeconómicas, pero puramente subdesarrollado en cuestiones educacionales y universitarias. El país necesita apostar a instituciones de clase mundial, invertir en ello y exigir resultados que muestren progreso en esta verdadera tarea nacional tendrá efectos muy positivos sobre la educación en su conjunto. Luis A. Riveros Académico U. de Chile.

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