A la Comunidad Universitaria

Preocupados por los acontecimientos de las últimas semanas, los abajo firmantes, Profesores Titulares de la Universidad de Chile, reafirmamos el papel que debe cumplir en la sociedad una universidad pública inclusiva y compleja como la Universidad de Chile. Pero para que ello pueda ser así, debemos cuidar la naturaleza de la universidad, la cual debe continuar siendo un espacio donde impere la razón, el pensamiento y la creación. Los valores básicos de una comunidad universitaria se preservan con una conducta cívica elemental y un respeto por las opiniones diferentes a las de uno. Y se destruyen con el uso de la fuerza.

 

La única fuerza aceptable entre nosotros es la fuerza de la razón. La libertad de las personas  termina donde comienza a afectar la libertad de otras personas y, en particular, cuando  comienza la violencia. La violencia, condenable en cualquier manifestación y no sólo en la de Carabineros, campea en nuestra Universidad y se expresa de las siguientes maneras:

 

En primer lugar, en “tomas” de recintos universitarios, que son violentas e ilegales y colocan de hecho a los que participan en ellas fuera de la Universidad. Dichos recintos pertenecen a todos y no a grupos particulares.  Tampoco entendemos qué relación puede haber entre la defensa de la educación y la presencia de encapuchados violentos, muchos de ellos ajenos a la Universidad, dentro de la Casa Central en toma.  

 

No basta una declaración de rechazo a las tomas. Se requiere que  eduquemos a nuestros alumnos en la cultura cívica que es indispensable para que nuestra universidad funcione como tal. En estos momentos, dicha educación debería poner el énfasis en que las manifestaciones de apoyo a la educación pública se realicen dentro de cauces que respeten la diversidad de nuestra comunidad y los derechos de todos sus miembros. También es indispensable aplicar sanciones apropiadas para quienes violan los principios básicos de nuestra convivencia. 

 

Segundo, otra manifestación de la violencia en nuestra institución son los “paros”, al pretender grupos de alumnos hacerlos vinculantes para todos los estudiantes y profesores. Estos paros vulneran el derecho a la educación que nuestros alumnos tienen por el sólo hecho de haber ingresado a nuestra Universidad. No existe votación que conculque este derecho. Aunque sea una minoría la que desea seguir con sus estudios, su derecho a hacerlo no puede ser vulnerado ni siquiera por una mayoría. En estos momentos, la Universidad está dejando a miles de jóvenes sin la educación que ellos fervientemente desean, lo que es inaceptable en una universidad que pretende ser seria y de calidad.

 

Quienes deciden no venir a clases para plegarse a movilizaciones tienen el legítimo derecho a no asistir. Pero no pueden arrogarse el derecho de impedir que otros, aunque sean minoría, asistan y que los profesores cumplan sus obligaciones. Algunos profesores hemos podido hacer nuestras clases y reconocemos el espíritu de respeto académico de algunos dirigentes estudiantiles, quienes, apoyando las movilizaciones, han entendido la importancia que reviste el respeto a sus compañeros y profesores. Pero muchos otros no hemos podido hacerlas.

 

Tercero, las marchas por la educación muchas veces terminan en actos de violencia contra la integridad física de las personas y la propiedad que son totalmente incoherentes con su objetivo. Hacemos un llamado a las máximas autoridades de la Universidad y a los estudiantes movilizados a condenar estos actos de violencia.

 

Propiciamos todas las instancias donde prevalezca el debate y la fuerza de la razón para discutir los méritos de las propuestas estudiantiles. En estos momentos, por lo tanto, lo que está en juego es definir qué medios son aceptables y cuáles están reñidos con los principios básicos de una universidad. Los fines nunca han justificado los medios. De hecho, los medios que estamos condenando no hacen otra cosa que dañar a la Universidad y al objetivo de mejorar sustancialmente la educación que los jóvenes chilenos reclaman.

 

Firmantes:

Manuel Agosin, Decano Facultad de Economía y Negocios 

Soledad Bollo Dragnic, Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas

José De Gregorio, Facultad de Economía y Negocios

Eduardo Engel, Facultad de Economía y Negocios

Ricardo Ffrench-Davis, Facultad de Economía y Negocios y Premio Nacional de Ciencias Sociales 

Ronald Fischer, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas

Carmen Luisa Letelier, Facultad de Artes, Premio Nacional de Música

Miguel Letelier, Facultad de Artes, Premio Nacional de Música

Antonio Lizana, Decano Facultad de Ciencias Agronómicas

Patricio Meller, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas

Enrique Manzur, Vicedecano Facultad de Economía y Negocios

Dante Miranda, Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas

Alberto Montealegre Klenner, Facultad de Arquitectura y Urbanismo

Luis Núñez, Decano Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas

Luis Antonio Orlandini, Facultad de Artes

Joseph Ramos, Facultad de Economía y Negocios, ex Decano

Pablo Richter, Director de Postgrado, Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas

Marco Schwartz, Vicedecano Facultad de Ciencias Agronómicas

María Teresa Ruiz, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Premio Nacional de Ciencias

Walter Sánchez, Facultad de Economía y Negocios

Arturo Squella, Vicedecano Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas

Juan Pablo Torres-Martínez, Facultad de Economía y Negocios

Luis Valladares, Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos

José Yáñez, Facultad de Economía y Negocios

 

Otros adherentes:

Manfred Wilhelmy, Instituto de Estudios Internacionales

Lisette Lapierre Acevedo, Facultad Ciencias Veterinarias y Pecuarias

Guillermo Le Fort Varela, Facultad de Economía y Negocios

Nicolás Rojas Covarrubias, Facultad de Derecho

María Inés Toral P., Facultad de Ciencias

Andrés Gómez-Lobo, Facultad de Economía y Negocios

Claudia A. Yáñez S., Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas

Ismael Oliva B., Facultad de Economía y Negocios

Magdalena Araya Queza, Directora Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos

Dante Miranda Wilson, Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas

Javier González Molina, Decano Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza

Pedro Abalos M.V., M.Sc., Director Escuela de Pregrado Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias

Eduardo Dockendorff, Director Instituto de Asuntos Públicos

Pedro Calandra Bustos, Director de Extensión Facultad Ciencias Agronómicas

Cristián Rojas, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas

M. Cecilia Peppi, Facultad de Ciencias Agronómicas

Daniel Sáez Vidales, Facultad de Veterinaria

Eduardo Acuña, Facultad de Economía y Negocios

 

Egresados U. de Chile

Alejandro Acuña

Gregorio Adriasola

Tomás Álamo

Carolina Albornoz Acuña

Benjamín Alliende R.

Jaime Andrade N.

Andrés Baltra Recart

Carlos Bello

Eulogio Berguecio

Pablo Campino Edwards

Miguel Cárdenas Heresi

Jorge Cifuentes

Guillermo Correa

Jorge Cristi

Joaquín de la Rosa

Soledad Delloro

Belén Díaz

Martin Figueroa

Felipe Fuentes Claverie

Diego Garay

Cristian Garretón Eissler

Franco Gennaro

Roberto Goldminc

Pedro Gómez Barroilhet

Patricio González

Sebastián González Michell

Luis Güiraldes López

Macarena Hernández

Lee Hughes Hicks

Rodrigo Ignacio Ipinza Hojas

Sergio Iglesias Z.

Francisco Javier Grez

Eduardo Morandé Montt

Maria Olivia de la Cerda

Gonzalo Pérez Adriasola

María Trinidad Guzmán

Pablo Undurraga Y.

Juan Enrique Vilajuana R.

 

 

Invitamos a todos los profesores de la Universidad de Chile que deseen adherir a esta declaración a que lo hagan a través de un correo a comunicaciones@fen.uchile.cl, indicando categoría académica y afiliación.